lunes, 28 de febrero de 2011

El camino hacia el destino

Hoy mi alma despega hacia un nuevo camino, se desprende de mi cuerpo y viaja a través de la locura, mi mente no reacciona a los cambios, y mi corazón comienza a latir mas lentamente, el equipaje comienza a ser cada vez mas pesado, el camino parece ser mas largo y mis piernas se vuelven mas débiles ante las circunstancias, paro a tomar aire, y un poco de agua, y eso parece aliviar mis malestares, y sigo mi camino, y la gente me pregunta que hasta donde lleva, pues . . . la verdad, es que no lo sé, cada día tiro por donde quiera sin saber que será lo que me deparará, y cada día es distinto, ayer distinto que hoy, y hoy distinto a mañana. De último suelo ir mucho al pequeño riachuelo, donde descansa mi corazón y se bañan mis penas, allí a veces juegan juntos el amor y el odio, y la alegría y la tristeza, todos van de la mano, pero no es de los sitios a los que mas me guste ir, pero termino yendo, por cansancio caigo cuesta a bajo hacia allí, aunque hay un sitio al que es fácil llegar y es mi favorito sin duda, donde mi mente desconecta, y mi alma puede pasear libremente y desnuda, la brisa acaricia suavemente mi pelo, allí me paro a descansar, y cojo una manzana, que libera en mi su frescor, que ejerce placer sobre mí esa sensación, no hay lugar mejor. Pero allí no puedo estar eternamente, y de nuevo mi alma emprende su camino hacia un nuevo destino que a saber el que deparará.

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