Debo dejarte ir

Hoy te vi y mi corazón comenzó a latir de forma tan fuerte que casi se me sale del pecho, por un instante me quedé sin respiración y sentí como si me fuera a morir en ese mismo momento. Pero de repente el tiempo se paró y estábamos solos tú y yo a pesar de todos los contratiempos. En tu mirada me perdí, con tu sonrisa fui feliz y tu abrazo me transportó a un mundo lleno de color alejándome del negro. Pero eso llego a su fin, y viéndote partir me fui alejando de allí a la vez que volvía el color negro...

Y se me pasan por la cabeza todos los momentos que viví junto a ti y pensar que no los volveré a repetir, ni volveré a tener el suspiro de cada beso. Y ahora no hago más que tener el deseo de verte de nuevo y de hacerte feliz, de hablar contigo hasta dormir y de darte lo que no te di. Y saber que no puedo hacer eso porque ante todo mi verdadero deseo es que seas feliz, y si yo no lo he conseguido entonces debo dejarte ir.

Desterrada

Del mundo que jamás soñé, del mundo más deseado,
de sus tierras más bellas me han desterrado.
De no ser nadie me convertí en la reina un día,
y en un día he perdido todo lo que tenía.
El cetro se quedó sin poder, la corona dejó de valer,
y se convirtió en papel que la lluvia ha mojado.
El trono desapareció dejando nada más que dolor
y un vacío que jamás hubiera imaginado.
Y ahora me encuentro caminando simplemente
y a cada paso deseo encontrarte nuevamente.
Ojalá tu camino se convierta siempre en alegría
espero ser parte de él algún día.